Cadáver Bozox TV

Así que luego de diez años todos se han dado cuenta de que la Bozox es una delincuente (ha sido condenada por cometer delito). No hacía falta más que ver sus programas durante el gobierno de Fujimori para saber todo lo que había detrás de eso; y si bien no le han probado haber recibido millones de Montesinos, eso no quiere decir que no los haya recibido. Pero el delito de esta mujer es el peor que se pueden cometer desde los medios de comunicación. Es el de la destrucción de la dignidad, el de la morbosidad extrema, el de la anulación de la persona para su exhibición pública, apoyada en la mentira del rating. Han pasado más de diez años para que se den cuenta, ese es otro escándalo.

Se pide con razón que ATV (sí ATV), saque del aire esa cosa televisiva. Pero por qué lo haría, si ese mismo canal tiene a otra alcantarilla televisiva al aire desde hace años: Magalix TV. Y que no me digan que Magalix TV no tuvo que ver con Montesinos; revisen sus declaraciones en pleno fraude electoral de 2000. Las reinas de la TV, ambas condenadas por delitos comprobados, pero a una el Perú oficial ya le bajó el dedo, mientras que con la otra hasta teorizan los pensadores de la comunicación y del periodismo. Cierto que la Bozox y Magalyx TV son fenómenos sociales, los peores que nuestra comunicación ha abortado. Magalyx TV no hace periodismo, sostener eso es ser cómplice de sus arbitrariedades.

Ahora que está de moda encarcelar poetas para señalarlos como terroristas, sería bueno preguntarse nuevamente por el terrorismo periodístico y por lo que significa hoy el terrorismo. Si aceptamos que el terrorismo es la aniquilación del enemigo o el uso de acciones que sirven para conseguir fines sin pensar en los medios, podemos extrapolar (hoy que todo se extrapola tan fácilmente: FARC igual Alkaeda) esa definición a los medios de comunicación. Vea usted los medios de prensa escritos, televisivos o radiales y categorice a los que son agentes del pensamiento único que se nos vende como correcto, y haga la relación con la finalidad que hay detrás de eso. Comprobará quiénes sirven para aniquilar al que es visto como enemigo, y por eso puede ser considerado un terrorista informativo. Le aviso que son varios, y que muchos otros jalados de las narices, no se dan cuenta de a qué sirven.

Volviendo a la Bozox y a Magalyx TV, establecamos el carácter de su presencia en la TV. Con un canal del Estado como TV Perú dirigido por un ex director de diarios que figuraba en la agenda de Montesinos (ver la última edición de la revista Ideele), con un diario El Peruano hipotecado a la redención alanista, con una Radio Nacional en la que los voceros de la lucha contra terrorista hablan horas (ya entendemos por qué sacaron a Lucho Llontop), podemos comprender el papel de las mencionadas. Esa morbosidad y ese desprecio por la gente, que significa darle más basura en todo tipo de programas, se ha normalizado. Programas como el de la Bozox o Magalyx TV no deben existir, pero existen porque no hay manera de sacarlos del aire. Y así como ese veneno ingresa a millones de mentes, haciendo más daño que el SUTEP y su mala educación, también tenemos la libertad de recordarles su calaña.

Felizmente hay propuestas inteligentes en los medios de comunicación, que son minoritarias pero a pesar de ello se levantan como alfiles que en sus diagonales demuestran lo que se puede hacer cuando el ingenio se conjuga con los elementos de la comunicación. Pero deben buscar los resquicios que deja la avalancha política y mediática para penetrar por ellos y trasmitir mensajes entre líneas. No se puede decir en TV que Alva Castro es un badulaque político, pero algunos optan por mostrar la corrupción y arbitrariedad que anida en el sector interior. Y más allá de lo cotidiano político, podemos encontrar algunos ejemplos de creatividad en la comunicación. Existe una lucha que tácticamente vienen ganando lo que desprecian la libertad y hacen creer que el esparcimiento o la información es lo que hoy nos toca ver. Pero el ingenio siempre será mayor que la carroña. Lo que no debemos hacer es esperar diez años para desnudar a un cadáver.

Alexandro Saco
16 3 2008