viernes, 30 de enero de 2009

Belem do Para


Ahora que por fin en Lima se puede ver Telesur, observo la transmisión en directo del IX Foro Social Mundial en Belen do Para, al que ha asistido gente de todo el mundo, entre ellos cinco presidentes suramericanos: Lula, Chávez, Evo, Lugo y Correa. Frente al Foro Económico Mundial de Davos, en el que el presidente turco Erdogan y el presidente israelí Peres, terminan gritándose y el primero dejando abruptamente la mesa en la que debatían (1), resulta más agradable lo tropical del FSM en medio de la selva.

Mientras los que ridiculizan las críticas al modelo económico global siguen impermeables, divagando en cifras las posibilidades del rescate al planeta virtual en que se mueven, sin reconocer que estamos ante un punto de quiebre, otros movimientos a los que se exotiza, ahora tienen un mejor ángulo para acercarse a los problemas planetarios. Las previsiones y advertencias que se hicieron durante años desde el FSM y otros espacios sobre el desbalance del sistema económico, se han concretado.

En el debate los davos (2) acusarán a los FSM de ser improvisados, trasnochados, carecer de legitimidad y representatividad. Pero ¿son los davos no son improvisados, no trasnochados, no legítimos y no representativos? Sí son improvisados, incapaces de haber hecho algo para prevenir una muerte anunciada desde hace por lo menos un lustro; son trasnochados porque dividen el mundo en políticas correctas e incorrectas desde calificadoras de riesgo se avalan entre ellas mismas; son ilegítimos porque no han recibido mandato social que les permita ejercer el poder que despliegan.

¿Y los FSM? Veamos a los presidentes participantes. Sobre cuatro de ellos no es serio cuestionar su legitimidad y representatividad. Lula reelecto, Correa acaba de ganar una elección al igual que Evo que viene de ganar dos, y Lugo ha roto el monopolio secular de partido colorado. El punto sería Chávez, que es definido por algunos como un autócrata que quiere emular a Fidel en una presidencia vitalicia; pero su posición confrontacional en política externa, ha servido para agilizar el debate que el fin de la historia había arrinconado.

A pesar de eso, existe una maquinaria influyente que cuestiona la legitimidad de los gobiernos de Ecuador y Bolivia, por optar por una política más convocante y realista. ¿Es exagerado establecer la ilegitimidad de una parte de la deuda externa ecuatoriana y sobre esa base no pagar la estafa?, ¿es exagerado optar por una organización distinta en Bolivia, cuando en casi doscientos años de república nada ha cambiado? Caprichoso es sostener que la enfermedad capitalista se cura con analgésicos, y no ver que ésta es la fiebre de una dolencia crónica.

El FSM tampoco tiene alternativa a un capitalismo crónico, pero las libertades no se debilitan cuando más expresiones políticas se expresan. Desde la actual pluralidad de visiones, cabe discutir sin clichés las ideas que emergen, para enfrentar a la guerra que sigue siendo el lenguaje ecuménico y al sistema económico coladera de arbitrariedades y justificaciones para no promover vida digna en miles de millones de humanos; y sobre eso, el castigo interminable con que abrazamos al planeta.

Los davos mientras no encaren su responsabilidad en la realidad que el planeta atraviesa, serán soldaditos Standar and Poors. El FSM puede también encontrar su límite, si se deja llevar por las fuerzas que a su interior exigen definiciones, desde una izquierda que en ocasiones cae en algunas de las prácticas que critica.

Algo interesante del FSM creo que es la posibilidad de discutir sin una teoría implantada oficialmente. Es cierto que la izquierda ha construido el FSM y su ideología prima en ese foro, ahora viendo cómo el conservadurismo recurre al Estado para salvar mafias antes que promover empleo. Pero no es el socialismo el que salvará al planeta como gritan en Belen du Para, sino una convergencia de libertades para el desarrollo social.
(1) El la reunión de Davos hubo una mesa sobre Gaza, en la que Erdogan se sintió discriminado por el moderador que dio el doble de tiempo a Peres. Edorgan ha recibido el respaldo popular turco por decirle al presidente de Israel varias verdades.
(2) Utilizo el término los davos para englobar a un grupo de analistas, políticos, empresarios y gobernantes que frente a la catástrofe del sistema económico, ni se inmutan.

Alexandro Saco
29 1 2009

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