martes, 18 de setiembre de 2012

HUELGA MINSA: HABLA MEF - Presupuesto 2013

 
La huelga médica en el MINSA es una expresión más de la agitación que se vive en los sistemas de salud en el país. Es obvio que este es el momento de exigir una mejora salarial en el MINSA, teniendo en cuenta lo sucedido en ESSALUD; se trata de una huelga política, en el mejor sentido de la palabra. Lo oportuno en este caso (y en el de ESSALUD) es que queda claro que por más voluntad que haya de los que dirigen los sistemas sanitarios, finalmente el MEF es parte en este conflicto. El asunto es que el MEF no conoce la complejidad de los temas sanitarios.

Hoy sí existen recursos financieros para comenzar a subsanar esta postergación. El proyecto de presupuesto 2013 demuestra que el MEF retiene al menos con 8500 millones de soles de los que podrá disponer políticamente (5273 Reserva de contingencia; 3320 Autorizaciones con cargo a los saldos del presupuesto 2012); además se ha elaborado un presupuesto conservador y los antecedentes demuestran que éste termina siempre siendo mayor al inicialmente considerado (El PIA 2012 fue de 95,535 millones y el PIM termina siendo 117,015 millones, casi 20% mayor); y eso sin hablar de otros fondos y de las reservas internacionales que se depositan en las economías que hoy tambalean en el mundo.  No es viable la inclusión sin considerar a quienes son los agentes del Estado para tal fin; sin obviar además que somos uno de los países de América que menos recursos dedica a la salud.
Hace bien la FMP en apuntar hacia el Ministro Castilla y no hacia la Ministra De Habich, quien ha propuesto un grupo de trabajo para ver el asunto en forma integral. Cierto, ha llegado el momento en que se enfrente no sólo el tema de los médicos, sino de todo el personal de salud profesional (más de 10 profesiones), técnico y administrativo; y que la reforma del trabajador de la salud tenga correlato en lograr una mejor atención en todo sentido para los usuarios de los servicios, con compromisos claros de parte de los trabajadores, que superen la lógica inadecuada de la productividad para ir hacia una mirada integral.
La pregunta que reaparece como un mantra cuando se habla de mejorar las condiciones remunerativas de los empleados públicos es ¿de dónde va a salir el dinero? Ese dinero saldrá cada uno de nosotros, ¿es tan difícil entender que si queremos servicios públicos esto requiere inversión y ésta proviene nuestros impuestos? Sí, hay que subir los sueldos y exigir mejoras en los servicios; no se puede, como algunos extremistas sostienen, elevar la calidad de los servicios convirtiendo a los que deben brindarlos en los culpables de la situación. En este como en otros casos existe una responsabilidad compartida.
Macroeconomía vs realidad social
Otra de las creencias que tiene relación con estas demandas es la siguiente: El Perú mantiene un desempeño macroeconómico brillante (tenemos estrellitas en la frente además) pero en el manejo social andamos mal. Se asume que una cosa no tiene relación con la otra, cuando ello no es así. Lo macro económico puede funcionar (en los esquemas tradicionales) bien y seguir funcionando cada vez mejor porque este manejo no tiene incidencia definitiva en la realidad social. Para que el manejo social resulte en beneficio para la población es necesario ir en contra de ciertos supuestos que hacen que lo macro económico se presente como intocable.
La elevación de la capacidad adquisitiva vía mejoramiento de remuneraciones a los trabajadores del Estado es una demanda que va en contra de los supuestos macro económicos (influidos por orientaciones de adelgazamiento estatal como condición de desarrollo), y afecta la lógica del modelo. Es decir, aceptar la necesidad de mejorar los sueldos de los trabajadores de la salud o de la educación, colisiona con veinte años de conducción macro económica. Pero no hay salida. Si se observa la participación de las remuneraciones en el ingreso nacional, éstas han decrecido en los últimos veinte años, mientras que las utilidades empresariales han crecido constantemente; es hora de elevar las primeras. (Al 2011 la participación de las remuneraciones en el ingreso nacional cayó al 20.9%, mientras la de las utilidades llegó casi al 70%)
El sector salud (incluido ESSLAUD ahora en reorganización con voz pero sin voto frente al MINTRA y MINSA) se está moviendo. Destinar 730 millones el 2013 para atender el cáncer de los afiliados al SIS es un salto enorme en el financiamiento, disponer ahora sí el mayor pago a los profesionales que trabajen en zonas alejadas marca una orientación adecuada. Integrar operativamente los servicios de MINSA y ESSALUD vía intercambio prestacional es una decisión que hace mucho se esperaba. Por eso los médicos se han plantado firmes para ahora sí lograr compromisos del Estado; lo que no deben perder de vista es que deben avanzar hacia una reforma de todos los trabajadores de salud y que el centro de su labor es el usuario.
Alexandro Saco
18 9 2012

 

No hay comentarios.: