La alianza que propone MVLL es una utopía arcaica. No porque el postulado de un acuerdo de gobierno sea desfasado, sino por los grupos a los que se les pide la alianza. Estos partidos o grupo de ellos, representan una forma de hacer política que sí es vetusta. Tuvieron la oportunidad de apoyar al gobierno en un momento clave para enrumbar al país, como lo fue la salida de la autocracia fujimorista, y por el contrario el último lustro se la pasaron debilitándolo. No cedieron ni un milímetro y todo lo hicieron según sus cálculos electorales. Cálculos que resultaron errados pues por cuatro años y medio nos presentaron una disyuntiva que no resultó ni de lejos la del 9 de abril.
MVLL con buena voluntad y algo de ingenuidad propone que esa alianza APRA UN deba incluir a partidos como el de Susana Villarán. Olvida quizá MVLL que una de las propuestas principales de la CD es efectivizar las recomendaciones de la CVR, y que el APRA y UN desconocen el propio informe, y que ese debiera ser un punto central en la futura política de Estado. Quién no desearía un gobierno concertado a la chilena, quién no desearía un desprendimiento mayúsculo. Pero mirando lo de ayer, el lapso del gobierno que se va, las evidencias de una unidad gubernativa son tan sólidas como el abrazo Del Castillo - Barrón.
Por otro lado, como estrategia electoral, el APRA firmaría su casi derrota de exhibirse al país en una alianza con lo que el común de la gente identifica como los políticos que han ejercido el poder. No habría mayor ventaja para Ollanta que poder decir al electorado que al frente tiene a los políticos de siempre que ya han gobernado el Perú, tras el icono Alan García. Es esa mirada de reacción y no de propuesta la que está llevando a excesos en esta campaña. Es esa mirada que al proponer una alianza excluye la voluntad de un tercio del electorado, convirtiéndolos en unos parias de la democracia. Porque más allá de MVLL, a eso es a lo que se está llevando a ese gran sector del Perú: a un rincón empujado por los pontífices de la defensa democrática, muchos de los cuales tuvieron que ver los vladi-videos para saber que ese régimen se podría por dentro. A ellos, a los que en 2000 descubrieron la podredumbre, no les creemos su defensa democrática.
Tampoco se la creemos a los artífices de esta partitura con la que se pretende hacer bailar al Perú. En la que aquel que ejerciendo su derecho democrático opta por una de las opciones, es adjetivado como cómplice del fascismo, como izquierdista trepador, como justificador de Chávez o de Castro en esta “conspiración continental”. Y si se trata del electorado son tarados, ignorantes o resentidos. Ante eso, ante esa generalización interesada en la que muchos se han amalgamado, hay que decir basta. Basta de pontificar tras las bellas palabras libertad y democracia para ejercer justamente todo lo contrario al pluralismo. Basta de imputar al que no cree en el sentido común económico que colapsa en toda Latinoamérica, la culpa de la crisis actual. Son justamente los que acusan y adjetivan los que ejercen el autoritarismo de las ideas y del poder de los medios. No aceptamos que la realidad sea trastocada. No por la defensa de un candidato que genera dudas justificadas y razonables, sino por el ejercicio del libre disenso.
Cómo no anhelar una alianza política que haga andar al país. Pero es excluyente plantearla desconociendo a un tercio del electorado. Hagámosla más amplia, invitemos a todos a la democracia, sin anteponer la ideología y los miedos al beneficio del país. MVLL tiene el derecho de ideologizar su propuesta, pero no es adecuado intercalar en ella el recurso a la profecía auto cumplida. No dudo de la voluntad de MVLL en esta propuesta de alianza arcaica, de lo que tengo la impresión es de que así como vio en la chompa y en el peinado de Evo Morales un asunto premeditado, esté ficcionando sin ver en esta alianza una utopía de la política peruana. El liberalismo hasta donde tengo entendido no es exclusión, como tampoco el socialismo lo es, y de sectores de ambos se está haciendo lo posible por no entender lo que está sucediendo. No es cuestión de tal candidato, que si las tiene tendrá que saldar sus cuentas como todo ciudadano, es cuestión de no dejarnos avasallar por pensar distinto.
Alexandro Saco
www.radiosanborja.com
23 4 2006
domingo, 30 de abril de 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario