domingo, 9 de marzo de 2008

¿Y el aseguramiento universal?


El anuncio del Ministro de Salud luego de salir de Palacio de Gobierno este domingo, es que reta a Fernando Barrios (Presidente de EsSalud) a competir por quién opera a más peruanos que sufren ceguera. Según Garrido Lecca EsSalud tiene un ritmo que duplica al MINSA en este tema, y como la crisis sanitaria nacional pasa por una competencia óptica, ahora HGL y Barrios trasparentan sus ganas de congraciarse con Alan. Se trata de una abdicación simbólica de la intención de reforma sanitaria que pasa por incorporar EsSalud a la rectoría del MINSA; no se puede variar las condiciones de la salud nacional sin al menos integrar a los dos grandes prestadores de salud.

Mientras EsSalud inaugura hospitales, compra modernos equipos y amplía su oferta de aseguramiento (o al menos así lo presenta), el MINSA funciona como médico emergencista por las lluvias. Mientras EsSalud goza de la simpatía presidencial, los hospitales del MINSA son muladares (o algo así dice el propio HGL). La modernización de EsSalud, o lo que aparenta ser una modernización con nuevos hospitales y equipos, asienta la diferencia en el acceso a la salud de los peruanos. Mientras se otorga más y mejores condiciones al universo cerrado de asegurados, la mayoría de ciudadanos no cuenta con un aseguramiento en salud. El Presidente y de los dos ministros de salud que vamos teniendo en este periodo, han levantado la bandera del aseguramiento universal, pero camino a los dos años de gobierno no hay nada concreto al respecto.

En su tercera entrega de la saga El perro del hortelano (textos que ya han ganado un lugar en la historia universal de la estupidez) Alan García dice que el Seguro Integral de Salud ha incorporado a casi 7 millones de peruanos en los últimos meses. Pero resulta que el Seguro Integral de Salud no es un seguro de salud, sino un sistema de pago de atenciones en salud que se realiza a los establecimientos de salud, y que presenta una serie de fallas que distorsionan su funcionamiento; además las atenciones que ofrece son muy limitadas. Frente a EsSalud la diferencia es sustancial.

Otros dato es que esas siete millones de incorporaciones de las que habla Alan no son una cifra fiable. El gobierno de Toledo llegó a decir que había afiliado a más de 10 millones de peruanos; sumados a los 7 millones de García llegamos a 17, más los 6 millones de EsSalud tenemos casi 23 millones; más los asegurados en sistemas privados y castrenses, tenemos que casi el 90% de los peruanos contamos con aseguramiento en salud; lo cual es insostenible. Lo que sucede es que el gobierno aprista ha creado una nueva base de datos en el SIS, y como ahora se observa en El perro del hortelano III, con la intensión de manipular de las cifras. El Seguro Integral de Salud tiene el record en número de jefes en una institución pública importante, justamente porque no aplica políticas en salud, sino que sirve como ventanilla de pago, y paga luego de dos meses en promedio.

Así, los tres meses de HGL se suman a los dieciocho de Vallejos (nuevamente nombrado Jefe del INEN, síntoma de los tiempos) en los que la reforma sanitaria es dejada de lado. HGL llegó al MINSA con aires de cambio, pero la realidad aprista al interior de los sectores sociales le cortó las alas. De querer poner en su lugar a EsSalud, como debe ser, ahora de manera tragicómica tras las rejas de Palacio de Gobierno, anuncia una carrera de operaciones para la ceguera. De afirmar que el aseguramiento universal es la mejor manera de igualar a los peruanos, sus intentos de implementarlo esperemos no pasen a ser parte de las comisiones anteriores que se crearon y de las cuales los peruanos no supimos nada. La cifra mágica de los mil millones de soles para sostener el aseguramiento universal, sigue siendo mágica por su invisibilidad.

Tengo la impresión de que HGL quiere aprender, pero no se puede aprender en dos meses sobre salud, y no cuenta con los operadores que faciliten sus intenciones. Creyó que poner tubos de la mano de Arana en el Ministerio de Vivienda era parecido a manejar la salud nacional. Su discurso cautivador se ha desgastado y hoy sus expresiones son el límite de sus acciones. El MINSA y el MINEDU son las instituciones que llegan a los rincones más internos del Perú; son la imagen del Estado. Navegar sobre las aguas de la inmovilidad exhibiendo una que otra cifra es lo más tentador. Siempre se podrá hablar de millones de vacunaciones, millones de atenciones o de operar ceguera. Pero el asunto es implementar una reforma sanitaria. Parecía que HGL lo iba a hacer, pero los compañeros (¿HGL es más compañero o más ministro?) no saben reformar, sólo deslegitimar a los que piensan distinto y ahora hablar de extremismos.

Alexandro Saco
3 3 2008


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